La lucha contra los demonios internos, las letras, el amor, el desamor, la coincidencia, el destino, las decisiones, el suicidio, los recuerdos. Día a día, hora tras hora. Habrá que entender la vida por ello, amarla por ello y sí, también, apartarla por ello. Pero... ¿ y qué si decidimos no amarla, no aceptarla y sólo... apartarla?
Si en el 7o. arte existe lo perfecto, Las Horas se acerca mucho a ello. Su despilfarro histriónico, su narración intoxicante y su soberbia edición, la convierten en una realización espléndida y adictiva. Pero más allá de eso, esta cinta cautiva y remueve las entrañas, por ser capaz de mirarnos de frente y enseñarnos los ángulos más oscuros y dolorosos del existir, la enfermedad, la tristeza, la solitud, la locura; y por encima de ellos, todavía ofrecer, un rayo de esperanza.
Los 20's. Virginia Woolf, la afamada escritora británica no halla su sitio en este mundo y ya ha tratado de huir dos veces de él; sin embargo sus intentos han sido frustrados. Su pluma, la tinta y el personaje novelesco de Mrs. Dalloway, son sólo el medio para expresar su hartazgo, su dolor y su soledad.
Los 50's. Laura Brown se halla cautivada por la lectura de Mrs. Dalloway. Las letras de Virginia Woolf le resultan familiares en más de un sentido. Su vida es también un hueco lleno de nada, un camino sin destino y un grito que nadie oye en su miserable oscuridad.
2001. Clarissa Vaughn, editora neoyorquina prepara una fiesta para homenajear a su mejor amigo Richard, quien a su vez, está muriendo de SIDA. Fue el mismo Richard, quien muchos años atrás, cuando fueran amantes, bautizara a Clarissa con el sobrenombre de Mrs. Dalloway. Pero eso fue antes; antes de la monotonía, del sopor, de la vaciedad.
La vida de tres mujeres en un sólo día; tres dramáticas historias cuidadosamente hiladas a través del delicioso sabor de la literatura. Tres destinos en tres tiempos distintos y que sin embargo comparten, por extraño capricho del destino, un secreto, un sino y una vital decisión.
¿Cuántas formas tenemos de morir?. ¿Es que acaso sólo existe la muerte física?; la partida del único ser que nos hace sentir vivos, ¿No es un deceso espiritual?. El aguantar una vida que no elegimos, que no queremos y que no estamos dispuestos a soportar ¿no es peor que morir?
¿Cuántas formas tenemos de morir?. ¿Es que acaso sólo existe la muerte física?; la partida del único ser que nos hace sentir vivos, ¿No es un deceso espiritual?. El aguantar una vida que no elegimos, que no queremos y que no estamos dispuestos a soportar ¿no es peor que morir?