Sin oportunidad de verte una última vez. Ya no fue posible un último abrazo y la broma que planeé para ti ya no la escucharas, ni mi gran conocimiento acerca de los Beatles practicado precisamente para debatir contigo. Yo no sabía que te marcharías, probablemente habría dicho algo más. En realidad ya no importa que no me hayas respondido mis dudas o que me asustaras por algunos de tus inventos; yo sólo quería que me vieras, ya grande, después de doce años; hablando ingles británico y tocando guitarra como tú (si tocabas). Tampoco hubo tiempo para saberlo. Es una lástima confiarle todo a la memoria, lamento haber tenido tan pocos años, lamento no poder recordar bien tu cara, pero sobretodo siento mucho no haber tenido oportunidad de mostrarte mis pequeños logros porque ahora se quedarán guardados, esperando tus elogios y aprobación como sólo tú sabías decirlos…
Gaby
2 comentarios:
Qué te puedo decir Gaby? ¡Eres una escritora!, creo que tu tío realmente se hubiera sentido muy orgulloso de ti, bueno... lo está donde quiera que él se encuentre.
Gaby, la escritura es una extensión de nuestra existencia, por eso, cuando tenemos pesares, tristezas o alegrías el lápiz, la pluma o el ordenador son nuestros mejores aliados. Muy bien!
Publicar un comentario