lunes, 25 de agosto de 2008

Carlos Monsiváis


Nuevo catecismo para indios remisos (fragmento)


" Costó enorme trabajo abrir la puerta, y si con hachazos y voces, insistieron los soldados, sosteniendo su temblor con plegarias, se debió a los hedores que herían el olfato como manada de aberraciones. Al entrar al cuarto, el capitán y los sacerdotes que lo acompañaban se consternaron: allí, de bruces, con señales de encarnizamiento en la espalda, y el rostro difamado por el visaje más horrendo hasta entonces visto, se hallaba el dueño de la casa, don Alonso de Bilbao, comerciante en telas. Y el escenario no podía ser más triste: un camastro, unas tablas con ropa, una mesa desértica, una silla, un grabado. Ni un libro, ni una flor, ni un cuadro. Y a la certidumbre del asesinato, otra se añadió al instante: el cuarto estaba cerrado por dentro, a piedra y lodo, no había ventanas que propiciaran la fuga, ni puertas ocultas que diesen a un pasadizo decorado con fetos de monjas. (…)Lo sabes perfectamente: la confusión siguiente no tiene paralelo en la memoria del hombre. Y al extinguirse risas, llantos, entusiasmos y desolaciones, la conclusión fue inapelable: los resultados del exorcismo difamaban a la guerra ancestral, la que se libra entre la luz y las tinieblas, y abarataban el mal, lo asimilaban a la sociedad de consumo, lo convertían en espectáculo banal, inofensivo, kitsch. Si, como tanto se había dicho, era normal la existencia de los demonios, podrían haber dispuesto algo en verdad artístico o inaudito, pero no esa vulgaridad de grupo de aficionados. El mundo entero se llamó a engaño y los rituales antiguos cayeron en desuso. Las presiones sobre el corazón del exorcista fueron excesivas. Hoy, y esta no es hipótesis sino certidumbre teológica, Evelio sigue paleando carbón en los infiernos. "
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Pobreza y falta de lectura están relacionadas

Estoy convencido que el lenguaje y la coherencia de las sociedades latinoamericanas depende en mucho de la lectura, dice Carlos Monsiváis

GUATEMALA, Guatemala, jul. 26, 2008.- En entrevista con Noticieros Televisa luego de dictar la conferencia inaugural de la V Feria Internacional del Libro en Guatemala, el escritor mexicano Carlos Monsiváis, se manifestó por abrir espacios para que la lectura llegue a llegue a todos los sectores sociales de América Latina, donde dijo que la pobreza tiene un vínculo directo con la falta de lectura en los países de habla hispana.
A continuación presentamos la conversación:
Francisco Cuevas: ¿Hay relación entre la pobreza y la falta de acceso a la lectura en América Latina?
Carlos Monsiváis: Hay una relación muy directa, la pobreza engendra una cadena de desánimos y uno de los primeros es: ¡Para qué voy a leer!... Llego cansado, llego abatido por el trabajo o por la búsqueda del trabajo y la lectura no me va a recompensar porque exige un esfuerzo que en estos momentos yo no soy capaz de dar.
El razonamiento es falso, pero nadie le va a decir a quien lo emprende, que eso es falso; no hay autoridad moral para hacerlo. Y un segundo condicionante es que en la pobreza no hay tradiciones de lectura.
Francisco Cuevas: ¿Qué tienen que hacer los gobiernos para que sobre todo los jóvenes tengan acceso a los libros?
Carlos Monsiváis: En México vimos un esfuerzo, no me tome como chovinista, pero vimos un esfuerzo patético del señor (Vicente) Fox cuando era Presidente; se llamaba algo así como México hacia un país de lectores... Eso nunca funcionó porque no es diciendo debes de leer como se va a promover la lectura... Se fomenta la lectura recomendado libros específicos, creando y fortaleciendo las bibliotecas de aula en las escuelas... Logrando que las familias se interesen por la lectura como un asunto de cohesión interna; si no, a lo que se llega es a eso, a demagogias, fotos con la gente diciendo debes leer.
Este es un momento en que estoy convencido que el lenguaje, la coherencia interna de la sociedad latinoamericana, depende en mucho de la lectura.
Francisco Cuevas: ¿Qué se tiene que hacer en nuestros países, los de habla hispana, para que nuestros niños y jóvenes tengan acceso a los libros?
Carlos Monsiváis: Cuando se han dado en México las ofertas, cuando los libros se abaratan, la respuesta de los jóvenes ha sido formidable. Recientemente una venta de bodega de las editoriales llevó a trescientas mil personas; eso es inaudito. Sin embargo, lo que pasa es que los jóvenes compradores se desaniman ante el precio.
El libro español que es tan fundamental, el libro traducido o escrito en España es inaccesible, y todo eso tiene una repercusión directa en el ánimo. Sin embargo, estoy convencido que si hubiera ediciones de precio accesible la venta sería extraordinaria; ahora también lo que sucede es que no hay manera de saber qué se publica en otros países. Yo aquí (Guatemala) vengo a saber qué se ha publicado en Guatemala y cuando voy a un país de América Latina es lo primero que intento ver, porque allá (México) no llega.
Tampoco llega el cine, o llega muy escasamente si es producido por varios países, y lo que no puede ser, tan cerca del bicentenario (de la independencia de varios países latinoamericanos) es que estemos tan desconectados, tan apartados.
Francisco Cuevas: ¿Por qué las diferencias entre los países de habla hispana, unos con más acceso a la literatura y otros con poco o nada de acceso?
Carlos Monsiváis: Bueno, porque nunca ha habido una gran cultura del libro en la vida hispanoamericana... En España sí se ha robustecido pese al paréntesis trágico y patético del Franquismo; pero durante el Virreinato simplemente no se leía, son tres siglos de aislamiento de la lectura... En el caso de las mujeres, de prohibición de la lectura, y luego tampoco los dos siglos siguientes han sido muy pródigos en alimentar la idea de la cultura como una relación familiar, individual, social; entonces, siempre ha habido grupos de lectores profesionales, por así decirlo, para los cuales la lectura es una parte indispensable de su vida, pero la mayoría no y ahora ante la competencia de los medios electrónicos, etcétera, el asunto se dificulta más.
En todas las casas de mis amigos crece la videoteca y se estanca la biblioteca... Prácticamente no hay ya un joven que no intente una videoteca, inclusive con las dificultades, entre ellas la piratería, el noventa por ciento de los DVD son piratas, incluso la asistencia a los cines también ha disminuido por el DVD. Entonces, esto es un hecho, cada vez habrá más videotecas o dvdtecas y cada vez menos bibliotecas en las casas.




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