viernes, 4 de abril de 2008

Desiderata

Sintiéndo voy lo agrio de tu abrazo,
lo penoso de tu andar sin vida,
vivo mezclando mis ropas entre murmullos y gasto detergente
para lavar mis culpas.


Al desgreñarse los árboles en los atardeceres,
me obliga a recordar mi ansiedad continua,
porque te poseo y sé que no te tengo
y dejas rotas las esperanzas frías.


Con tu llegada , la bóveda celeste se transforma,
con tu caricia fingida me imagino un itsmo entre tu tierra y la mía.


Tu camino sigues, constante y sin vergüenza, te alejas lento, pausado y feliz.

Blanca

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué puede decirle este humilde lector a una ESCRITORA? Nadamás que no se olvide de sus alumnos cuando publique su libro, Porque...¡Lo hará! ¿no es así? Me encantaría ver dos obras, bueno... muchas: Las suyas y las de Gaby.

Anónimo dijo...

Mi Querida Profesora y Escritora...
Me encanta lo que escribe y como dice Julio!esperemos y publique su libro.