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Él llega al cine. Identifica al actor principal porque conoce su verdadero nombre; y pregunta por Jin. Salen del cine y suben a un camión viejo. Cuesta subir empinadas. Llegan a una bajada y el conductor lo detiene con el freno de manos. Han llegado a casa de Dona. Hay muchos mosquitos alrededor. Dona le ordena al conductor que cierre la puerta. Sobre una mesa se encuentra un papel; es una invitación a la “fiesta de los arquitectos”. Dona se da una ducha y todos salen rumbo a la reunión. Dona y los demás pasan hasta el fondo del camión. Mucho ruido y risas. El conductor se ríe sin entender, pregunta por el padre de alguien. El tribilín. El guarro. Las manos del conductor sudan porque hace bastante tiempo que no asistía a una fiesta, y pregunta por Jin. Sube al elevador, camina por el pasillo y se abre una puerta. Se ilumina su rostro con luces de diferentes colores. Se siente mareado. Cuenta a los asistentes y con un piquete despierta de su viaje.  Es Leticia. Discuten la manera correcta de solicitar sexo gratis. Llegan a un cuarto obscuro, él la quiere besar; ella sólo quiere sexo. Él la ama (o tal vez no, pero igual lo dice). Ella lo calla a besos. Y afuera se escucha la voz de Jin. Él la toma de la cintura y se abre la puerta. Es Dona. Leticia desaparece y el conductor se siente aturdido. Observa a Jin a lo lejos y a gritos para vencer a la música le dice: Tenemos que hablar. Ella lo ignora y él la toma del brazo y repite su petición; ella se zafa y con una mirada de enfado contesta: Después. Él la ama, a ella sí la ama. Derrotado se acerca a los abrigos de los invitados. Le gusta hurgarlos. Y viaja en el tiempo otra vez para realizar su servicio militar. Una pelirroja lo observa a lo lejos y le dice que lo espera en la recamara principal en seis minutos o algo así. Él no entiende muy bien pero qué más da. Una conquista mas…  

Gaby