miércoles, 4 de noviembre de 2009

ENSAYOS LATINOAMERICANOS


Por: Alfonso Reyes
1.- LA MORAL Y EL BIEN
El hombre se educa para el bien. Esta educación y las doctrinas en que ella se inspira, constituyen la moral o ética. (La palabra moral procede del latín; la palabra "ética" procede del griego) Todas las religiones contienen un cuerpo de preceptos morales que coinciden en lo esencial. Pero el bien no sólo es obligatorio para el creyente, sino para los hombres en general. El bien no solo se funda en recompensa esperada. Se funda también en razones que pertenecen a este mundo. La conducta moral, esto es, movida por el bien, nos permite vivir en paz con nosotros mismos y en armonía con los demás. Por eso es importante.El bien es una cuestión de amor y de respeto. Es amor y respeto a lo que es bueno para todos y aversión a lo perjudicial.No todo está permitido. Lo excluido es aquello que está mal, que causa mal. El bien es benéfico y el mal es maléfico.El bien no debe confundirse con nuestro interés particular en algún momento de nuestra vida. No debe confundírsele con nuestro provecho, nuestro gusto o nuestro deseo. El bien es un ideal de justicia y de virtud que puede imponernos el sacrificio de nuestros anhelos, y aún de nuestra felicidad o de nuestra vida. Pues es algo como una felicidad más amplia o que abarcase a toda la especie humana, ante la cual valen menos las felicidades personales de cada uno de nosotros.Algunos han pensado que el bien se conoce sólo a través de la razón, y que, en consecuencia, no se puede ser bueno si, al mismo tiempo, no se es sabio. Según ellos, el malo lo es por ignorancia. Necesita educación.Otros consideran que el bien se conoce por el camino del sentimiento y, como la caridad, es un impulso del buen corazón, compatible aún con la ignorancia. Según ellos, el malo lo es por mala inclinación. Necesita redención.La verdad es que ambos puntos de vista son verdaderos en parte, y uno a otro se completan. Todo depende del acto bueno de que se trate. Para dar de beber al sediento basta tener buen corazón, ¡ y agua! Para ser un buen ciudadano o para sacar adelante una familia hay que tener, además, algunos conocimientos.Aquí, como en todo, la naturaleza y la educación se completan. Por fortuna, el malo por naturaleza es educable en muchos casos y, por decirlo así, aprende a ser bueno. Por eso el filósofo griego Aristóteles aconsejaba la "ejercitación en la virtud para ser virtuosos".




Por: José Martí

Ésa de racista está siendo una palabra confusa y hay que ponerla en claro. El hombre no tiene ningún derecho especial porque pertenezca a una raza o a otra: dígase hombre, y ya se dicen todos los derechos. El negro, por negro, no es inferior ni superior a ningún otro hombre; peca por redundante el blanco que dice: "Mi raza"; peca por redundante el negro que dice: "Mi raza". Todo lo que divide a los hombres, todo lo que especifica, aparta o acorrala es un pecado contra la humanidad. ¿A qué blanco sensato le ocurre envanecerse de ser blanco, y qué piensan los negros del blanco que se envanece de serlo y cree que tiene derechos especiales por serlo? ¿Qué han de pensar los blancos del negro que se envanece de su color? Insistir en las divisiones de raza, en las diferencias de raza, de un pueblo naturalmente dividido, es dificultar la ventura pública y la individual, que están en el mayor acercamiento de los factores que han de vivir en común. Si se dice que en el negro no hay culpa aborigen ni virus que lo inhabilite para desenvolver toda su alma de hombre, se dice la verdad, y ha de decirse y demostrarse, porque la injusticia de este mundo es mucha, y es mucha la ignorancia que pasa por sabiduría, y aún hay quien crea de buena fe al negro incapaz de la inteligencia y corazón del blanco; y si a esa defensa de la naturaleza se la llama racismo, no importa que se la llame así, porque no es más que decoro natural y voz que clama del pecho del hombre por la paz y la vida del país. Si se aleja de la condición de esclavitud, no acusa inferioridad la raza esclava, puesto que los galos blancos, de ojos azules y cabellos de oro, se vendieron como siervos, con la argolla al cuello, en los mercados de Roma; eso es racismo bueno, porque es pura justicia y ayuda a quitar prejuicios al blanco ignorante. Pero ahí acaba el racismo justo, que es el derecho del negro a mantener y a probar que su color no le priva de ninguna de las capacidades y derechos de la especie humana.









1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola profa!!.. Soy Thalia aquí le dejo mi opinión sobre los ensayos…

El primer ensayo la verdad está muy bueno y creo que el señor Alfonso Reyes tiene mucha razón al referirse así del bien y el mal… porque es verdad el bien cada individuo lo ve de diferente manera, a veces si tenemos que entregar nuestra felicidad personal porque es para el bien de los demás y porque así debe de ser, no todo lo que nos hace feliz está bien puede que para algunos si pero que para los muchísimos más no. Muy buen ensayo la verdad me gusto mucho!

El segundo ensayo también me pareció muy bueno. La verdad es que toda la tierra está dividida por colores y para todos es importante la raza, los blancos insultan a los negros por ser negros pero eso no es importante en este mundo… al final de cuentas el derecho que nos concedes por ser humanos es el mismo a pesar de la raza o el lugar de origen que tengamos.

HASTA LUEGO PROFAA!!